¿Qué criterio debemos seguir a la hora de escoger tu rótulo? Lo que a otros les ha ido bien quizá no sea lo más adecuado para tu negocio, pero no te preocupes, es sencillo.
Los factores sobre los que deberemos decidir a la hora de escoger tu rótulo son:
¿Con luz o sin luz?
Si nuestro negocio está abierto hasta las 20 o 21 horas, debemos pensar que durante varios meses al año necesitaremos iluminarlo; cuando oscurece es más agradable entrar en un local que desprende luz. Si por el contrario el local a rotular es de oficinas o almacén con horario diurno, seguramente no será necesario, salvo que por cuestiones de imagen deseemos atraer la mirada sobre él. A la hora de escoger la iluminación, cada vez está más extendido el uso del led, tanto por precio como por prestaciones ya es una opción recomendable para la mayoría de casos. Añadir que existe la opción de iluminar la fachada desde el propio rótulo con la llamada «luz de cortesía».
¿Qué material elijo?
Por lo general, el metal visto (acero, latón, hierro oxidado…) transmite sensaciones de solidez, sobriedad, categoría y buen gusto. Los materiales orgánicos (madera y reciclados) se adaptarán más a negocios que tengan por bandera la ecología, reciclaje, medio ambiente… Por último, los materiales sintéticos (metacrilato, policarbonato, lacados…) serán óptimos para la mayoría de casos en los que no sea necesario transmitir alguna de las percepciones indicadas antes.
¿Rótulo corpóreo o liso?
Aquí el precio seguramente será un factor a tomar en cuenta, aunque hay soluciones en corpóreo que con un precio contenido pueden darnos una gran satisfacción visual. En cuanto a materiales, lo dicho en el párrafo anterior para escoger el material de base es igual de aplicativo.
¿De qué tamaño lo hago?
¿Basta con una placa en la puerta? En este caso, analizaremos el ancho de la calle y el grado de visibilidad que deseemos. Si se trata de un piso en un edificio de viviendas, difícilmente podremos poner algo diferente a una placa, aunque se pueden explorar otras opciones. Si es un negocio a pie de calle, recomendamos rotular al menos el ancho del hueco de la entrada; cuando se instala uno de ancho inferior, el efecto óptico empequeñece la marca. Una vez rotulada la entrada, decidirá el cliente a qué grado desea ser visible para asegurar un mayor flujo de entrada al negocio
¿Qué información debo poner?
No es recomendable cargar el rótulo de información, dejemos algo para explicar cuando el cliente potencial entre por la puerta. El logo o marca deberá estar siempre, quizá acompañado de un slogan, o breve descripción de producto o servicio. Si hemos de extender la información, quizá sea mejor insertarla en una placa lateral aparte, acompañada de web y/o teléfono. Dejemos que nuestro nombre «respire», que se vea limpio y se implante mejor en la retina de quien lo vea.
Por último, ¿merece la pena el gasto?
El coste de un rótulo no es un gasto, es una inversión con un amplio recorrido de amortización. Pensemos en términos de visibilidad y flujo de entrada: el rótulo está hablando de nosotros las 24 horas del día, cuanto más grande (dentro de lo razonable) más alto hablará y más personas lo escucharán. Este hecho es bien conocido por las agencias de publicidad y las grandes marcas que, basándose en infinidad de estudios de mercado y comportamiento, no escatiman recursos en hacerse visibles por todo medio a su alcance. Como ejemplo, ¿recuerdas qué marca nos invita a beber su producto cuando pasamos cerca de un bar? ¿a que sí?
Escoger tu rótulo no se debe hacer a la ligera, ya que es la primera impresión que recibirán tus posibles clientes. Si tienes dudas, déjate asesorar por profesionales que desean lo mismo que tú: que tu rótulo funcione.
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