Pintura publicitaria
Donde no llegan los métodos de impresión modernos, llega el clásico pincel del rotulista “de toda la vida”: fachadas, persianas onduladas, superficies rugosas…
¡No hay límites!
Si deseamos rotular una fachada de obra o de chapa ondulada, se instala un soporte o bastidor sobre el que montar una lona o placas (habitualmente de aluminio, chapa galvanizada, policarbonato celular o dibond) sobre el que rotular con vinilo de corte o impreso. Si deseamos mejorar costes, podemos aplicar pintura publicitaria directamente sobre la fachada con la posibilidad de reproducir cualquier imagen, texto o logo.
Déjenos asesorarle sobre la pintura publicitaria que mejor se adapta a sus necesidades de comunicación.
A diferencia de la impresión digital, en este caso la mano del profesional adquiere gran importancia a la hora de reproducir fielmente la imagen original.
Asimismo, es de primordial importancia conocer qué pinturas utilizar, ya que lo habitual es que las fachadas de grandes dimensiones estén muy expuestas a la radiación solar, lo que podría provocar la pérdida de pigmento en cuestión de meses.
Sin descartar tejados, un espacio habitualmente diáfano que quizá sea un espacio visible desde una autopista, carretera, aeropuerto, etc.
Literalmente no hay límites a la hora de proyectar nuestra imagen o marca, tan sólo las dimensiones de nuestro edificio.